El pequeño pueblecito de Estavar se encuentra en el departamento de Pirineos Orientales y en la región de Languedoc-Rosellón, en la comarca de la Alta Cerdaña.
Tiene alrededor de unos 500 habitantes. A
nivel administrativo pertenece al distrito de Prades, al cantón de Saillagouse y a la Communauté de communes de Pyrénées
Cerdagne.
Muy
cerquita de LLivia , un enclave español en medio de territorio francés, famoso
por tener una de las farmacias más antiguas de Europa, Estavar duerme en una
tranquilidad que incita a reposar y llenarse del silencio.
Ya,
sobre el año 839, se menciona esta
tranquila villa como la “parrochia Stavar”
La "e" protética aparece a finales del siglo XI
(villa de Estavar, 1094). Es muy
discutible el origen del topónimo que da
nombre al pueblo pirenaico. Algunos lingüistas lo derivan del euskera.Para
comprender el significado del topónimo, se recurre al vasco. La primera parte
significaría "cercado" (cf. el vasco estegi, con el mismo sentido y
el verbo estu = cerrar), y el segundo elemento
significaría "de abajo" según Coromines, lo que daría "el
cercado de la parte baja”.
Tanto
Estavar como Bajande (pueblecito cercano) son mencionados en el año 839, en el acto de
consagración de la catedral de Urgell. Durante la Edad Media pertenecieron a la familia de Llo, que también poseía
Évol y Quérigut. A partir del siglo XIV, Estavar y Bajande formaron parte del
vizcondado de Évol, creado en 1335.
Pasear por sus callecitas, como ya he dicho antes, predisponía a la reflexión y especialmente a la contemplación
de su hermosa y humilde iglesia románica de Saint-Julien d’Estavar, a pesar de la oscuridad del cielo que
amenazaba tormenta y lluvia. Iglesia de estilo rural, sencilla, sin grandes
ostentaciones y perfectamente enclavada en la belleza del paisaje, funciona
como una relajante terapia para la vista y para
la alocada vida de las grandes ciudades. Aún dormida en el transcurrir
de los siglos, despierta a la presencia del que busca autenticidad y clausura de otro cualquier bullicio.
Su
edificación se llevó a cabo en la segunda mitad del siglo XII,
de la que se conserva el ábside y el principio de la nave, el resto,
son modificaciones y reconstrucciones posteriores. Es de planta rectangular con
un sólo ábside semicircular y cubierta con bóveda de cañón apuntada. Como otras iglesias de la
comarca tiene la sacristía y dos capillas laterales añadidas más
tarde, en una de las capillas hay una lápida con la fecha de 1538.
En
el centro del ábside se encuentra una ventana con tres arquivoltas,
la interior de bordón liso, la central imitando un cordón y la más exterior
está reforzada con un arco de piedras alargadas. En la parte superior del
tambor del ábside se encuentra un friso de dientes de sierra que lo sostienen
unas ménsulas talladas con figuras geométricas, de
animales y de cabezas humanas, éstas de factura parecida a las que se pueden
observar en el ábside de las iglesias de Bolvir y
de Guils.
En
un cuerpo añadido un poco más alto que la nave, hay el campanario de espadaña con una abertura de dos
ojos. La puerta de entrada situada en el muro sur, es de tres arquivoltas
lisas.
Queda
en el interior del ábside unos fragmentos de sus pinturas murales, en los que
se aprecia el Pantocrátor y algún resto de otras figuras (1).
José Luis López Terol
1. Información sacada de algunos textos de Internet y de la propia experiencia del autor. Todas las fotografías son del autor.