OTOÑO EN ALBACETE

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Fiesta del Árbol

miércoles, 26 de octubre de 2011

SOBRE EL LAICISMO ( a propósito de una frase que he leído en el Facebook)








Aunque la frase “esta persona es atea, o sea, no cree en ningún Dios” parezca innecesaria, por obvia o indiscutible, es importante evidenciarla, escribirla y formularla en voz alta, teniendo en cuenta que, por desgracia, en medio mundo, en los tiempos que corren, el ateísmo es un asunto prohibido.
   Para nosotros parece una perogrullada repetir que tenemos derecho a no creer en nada, a no creer en ningún dios. Sin embargo, hoy por hoy, en muchos países islámicos, por política de control y represión, por proselitismo, fanatismo y política de vigilancia y dominio de los ciudadanos críticos y miembros de las minorías culturales, millones de personas no pueden pronunciar en voz alta la mencionada frase porque les va la vida en ello, porque no pueden ampararse en estatutos legales que no existen y porque pueden ser víctimas de sentencias de muerte si son acusados de apóstatas.         
Así de claro y así de real. Quien no lo crea que investigue.
   Ahora bien, lo mencionado anteriormente, no es privativo del islamismo ni de un determinado período de la historia. Los católicos, los protestantes y otras religiones e ideologías han hecho también lo suyo con respecto a la violación de los Derechos Humanos, con respecto a las libertades religiosas. Todos ellos sufragan y contribuyen, con grandes dosis de fanatismo y violencia, al acecho y la aniquilación de los ateos. Para estas creencias e ideologías el ateísmo fue, y es, aunque ahora se exteriorice de forma disimulada en las sociedades occidentales, sinónimo de las peores faltas morales y pasto de mofa y pábulo para el menoscabo, la desconfianza, la humillación y la discriminación.
   En muchas partes de la tierra, ser ateo era y es equivalente a coexistir con la deshonra, la bajeza moral y la falta de espiritualidad. Quien haya visto películas o haya leído novelas sobre la brujería en la Edad Media sabe muy bien a qué me refiero. Quien lea los periódicos, sepa algo de filosofía tomista o de la Inquisición, una brutalidad medieval, sabe muy bien que lo que afirmo no es ninguna exageración, sino la simple mención de hechos constatables y bien conocidos.
(Nelson Muñoz, escritor, comentarista político y filósofo)


3 comentarios:

  1. Fe de erratas: En el título, donde está escrito "laicismo" debí escribir "ateísmo".

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  2. Muy aclaratoria la errata que citas después de tu artículo. Porque ateísmo y laicismo son dos conceptos bien diferenciados aunque suelen ser manipulados por ciertas ideologías que no aceptan ninguna de las dos significaciones. Citemos aquí a la Iglesia, que no a la totalidad de los creyentes, y a ciertos partidos que configuran el estado como un ente confesional ligado totalmente al poder religioso.
    Aún hoy día, en la época en la que vivimos, es usual la utilización del eufemismo “no creyente” en vez de usar la palabra “ateo”. Como muy bien dice Nelson en su escrito, el ateísmo no en una concepción que debe considerarse como inadecuada. Más bien es “importante evidenciarla, escribirla y formularla en voz alta, teniendo en cuenta que, por desgracia, en medio mundo, en los tiempos que corren, el ateísmo es un asunto prohibido”.
    Un país libre, sin presiones religiosas, sin contaminación ni intrusismo en el devenir político, debe mantener una separación total entre religión y estado y nunca la religión debe entrometerse en los aspectos civiles o legislativos de un mundo moderno y libre. Es base de la convivencia democrática de una sociedad.
    Por desgracia, personalmente, llevo años acumulando decepción tras decepción, cuando partidos políticos a los que he votado y que alardeaban en su programa electoral de esa separación Iglesia-Estado, en el momento en que han llegado el poder, se han bajado los pantalones y no han dicho ni mu a la continua agresión de la Iglesia al poder civil, haciendo caso omiso a sus promesas electorales.
    En una sociedad moderna y democrática, laicismo, ateísmo, agnosticismo y fe pueden convivir en perfecta armonía y respeto.

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  3. "¡Más que real, todo nuestro mundo es cerebral!". O sea, una ilusión. F.J.Rubia – Neurobiólogo.

    En los Upanishads hindúes, el mundo se considera maya (irrealidad).

    Otro punto de vista.

    Laicismo, ateísmo, que más le da a quién no conociera la significación de estos conceptos y en nuestro mundo que es solo ilusión. Y a ti te produjo un gran malestar emocional. Mal para tu cuerpo. Cuídate.
    Los conceptos han sido creados por los humanos en su búsqueda permanente por encontrar su lugar en ésta aventura cósmica del vacío y la vibración, han acabado confundiendo a los humanos y alejandolos de otra existencia menos compleja de lo que piensa.
    La ciencia intenta comprender mediante la neuroteología de donde procede el sentimiento numinoso que en el ser humano aparece ante la experiencia mística.
    Conocemos que ésta experiencia va acompañada de una sensación de la manifestación de libertad interna, sensación oceánica de fusión en la consciencia con la divinidad, con la naturaleza, con el Infinito.
    Muchos autores consideran estos estados como el origen de la religión o, al menos, como su expresión más intensa.
    De las más antiguas, las tradiciones místicas de la India continuaron por una parte en el budismo y por otra en la mística hindú, el desarrollo de técnicas para llegar al éxtasis con una serie de ejercicios físicos y de respiración conocidos como «yoga».
    La neurociencia busca el origen cerebral de éstas manifestaciones. Con estimulación electromagnética transcraneal (colocando un casco con bobinas en la cabeza del individuo para estimular el cerebro a través del cráneo), se ha conseguido en un estudio reciente, que al estimular el lóbulo temporal derecho de más de mil sujetos se cree en ellos la sensación de la presencia de seres espirituales como Elías, Jesús, la Virgen María, Mahoma y el Espíritu del Cielo, dependiendo del trasfondo cultural de los sujetos en cuestión. En algunas personas agnósticas, por ejemplo, se generaban historias de abducción por alienígenas.
    No obstante, nadia sabe si fue Dios quien creo el cerebro, o es el cerebro el que crea a Dios.

    Yo no soy yo,
    Soy ése
    que va mi lado sin yo verlo
    que, a veces, voy a ver,
    Y que, a veces, olvido...
    Juan Ramón Jiménez

    Somos los que pensamos.
    Todo lo que somos surge con nuestros pensamientos
    Con nuestros pensamientos hacemos el mundo.
    Buda Shakyamuni

    Francesc.

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